Inician estudios para la construcción del puente sobre las quebradas La Plata y Cajones tras tres décadas de espera
Tras casi 30 años de espera, los campesinos de las veredas cercanas a las quebradas La Plata y Cajones, en el Cañón del Combeima, Ibagué, recibieron una noticia esperanzadora. La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, anunció durante su visita a la región el inicio de los estudios y diseños para la construcción de un puente que facilitará la conexión y movilidad en la zona. Este proyecto, que ha sido una necesidad histórica de las comunidades campesinas y turísticas, será financiado con más de $400 millones.
El anuncio de la mandataria se dio durante un encuentro con los líderes comunales y campesinos, quienes han insistido en la importancia de la obra debido a las dificultades que enfrentan en época de invierno, cuando las crecientes de las quebradas dificultan el tránsito entre las veredas. Matiz explicó que la inversión para los estudios y diseños será realizada a través de la entidad nacional En Territorio, la cual confirmó su apoyo durante una reunión reciente en Bogotá.
“Esta es una región con inmenso potencial turístico y agrícola. Con este puente, no solo mejoraremos la movilidad de los habitantes, sino también el acceso de los turistas”, afirmó Matiz, quien destacó que el proyecto es una prioridad de su administración. Añadió que, aunque el costo de la construcción del puente podría alcanzar los $8.000 millones, el primer paso es finalizar los estudios y diseños para luego gestionar los recursos necesarios.
Jhon Fredy Monroy Valencia, líder social de la zona, expresó su satisfacción con el anuncio: “Llevamos casi tres décadas pidiendo este puente. En nuestras veredas cultivamos mora, frijol, papa, y tenemos ganadería. Pero sin el puente, en época de lluvias es imposible sacar nuestras cosechas. Este compromiso de la gobernadora nos llena de esperanza”.
El Cañón del Combeima, conocido por su belleza natural y su riqueza agropecuaria, espera que la construcción del puente no solo impulse el desarrollo económico de la región, sino que también mejore la calidad de vida de los habitantes que durante años han luchado por una infraestructura adecuada.