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Fallece Manuel Elkin Patarroyo, pionero de las vacunas sintéticas y orgullo del Tolima

Fallece Manuel Elkin Patarroyo, pionero de las vacunas sintéticas y orgullo del Tolima

El mundo científico y académico de Colombia está de luto. En las últimas horas se confirmó la muerte del doctor Manuel Elkin Patarroyo, reconocido inmunólogo y uno de los científicos más influyentes del país.

De acuerdo con el doctor Carlos Francisco Fernández, quien confirmó el fallecimiento, Patarroyo murió en su casa en Bogotá, aparentemente a causa de un paro cardiorespiratorio. La noticia ha generado un profundo pesar en la comunidad científica nacional e internacional, que reconoce el legado del tolimense en la lucha contra las enfermedades infecciosas.

“El doctor Manuel Elkin Patarroyo fue un referente de la ciencia en Colombia y el padre de las vacunas sintéticas. Su trabajo transformó la investigación médica y su legado seguirá inspirando a las futuras generaciones”, expresó Fernández.

¿Quién fue Manuel Elkin Patarroyo?

Nacido en Ataco, Tolima, en 1946, Manuel Elkin Patarroyo dedicó su vida a la investigación médica y la búsqueda de soluciones para combatir enfermedades infecciosas, en especial la malaria.

Tras graduarse como médico en la Universidad Nacional de Colombia, Patarroyo se especializó en inmunología en la Universidad de Yale y realizó estudios postdoctorales en el prestigioso Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia.

En 1983 fundó el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios en Bogotá, donde lideró investigaciones sobre diversas enfermedades. Entre 1986 y 1988, desarrolló la vacuna SPf66 contra la malaria, un avance significativo en su carrera que lo llevó a recibir importantes reconocimientos internacionales, aunque su eficacia fue cuestionada posteriormente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un legado científico y académico imborrable

A lo largo de su carrera, Patarroyo recibió múltiples distinciones, como la Medalla de Edimburgo, el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Léon Bernard de la OMS. Además, fue nombrado doctor honoris causa por nueve universidades de diferentes países, entre ellas la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Nacional de Atenas y la Universidad de Costa Rica.

Patarroyo fue un ejemplo de disciplina y entrega a la ciencia. Su partida deja un vacío en la investigación médica, pero también un legado invaluable para quienes siguen luchando por un mundo más saludable y equitativo.

Hoy, Colombia despide a uno de sus grandes científicos, un tolimense que puso el nombre del país en alto y cuya pasión por la ciencia sigue siendo un faro para las futuras generaciones.

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