Tragedia en el Nevado del Tolima: joven muere y su familia denuncia negligencia y abandono
Lo que comenzó como una aventura hacia el Nevado del Tolima terminó en tragedia para Kevin Bocanegra, un montañista de 25 años de Bogotá, quien falleció el 31 de diciembre de 2024 durante la excursión. Su familia denunció negligencia en la atención médica y un trato indigno tras su fallecimiento.
Kevin inició el recorrido junto a su familia en el Parque Nacional Natural Los Nevados. En el sector Arenales, comenzó a presentar síntomas gripales, lo que lo llevó a detener el ascenso. Sin embargo, su condición se deterioró rápidamente. A pesar de notificar a su guía sobre el malestar, no se tomaron medidas inmediatas. Según su novia, Jois Ramírez, quien lo acompañaba, las señales de alarma fueron minimizadas y el guía aseguró que era “solo una gripa”.
El joven fue trasladado en caballo hacia un punto más accesible, pero su estado continuó agravándose. Kevin comenzó a presentar dolor en el pecho, convulsiones y finalmente perdió el conocimiento, lo que resultó en su muerte.
Tras el fallecimiento, la familia denunció un trato despectivo hacia el cuerpo del joven. Jois relató que el cadáver fue envuelto en lonas y cartones, amarrado con cuerdas, y tratado “como un objeto sin valor”. Además, la madre y la novia de Kevin fueron aisladas en una cocina en la finca La Primavera, mientras les impedían acceder al cuerpo. Según ellas, el dueño del predio las amenazó para que abandonaran el lugar.
Parques Nacionales confirmó que las agencias turísticas deben estar certificadas y los guías capacitados. Sin embargo, el guía que lideró esta excursión, identificado como Óscar Apolinar, primo de Kevin, no contaba con certificación oficial, lo que representa una irregularidad clave en la investigación.
La familia también denunció la falta de supervisión y control en las actividades turísticas dentro del parque. Kevin fue atendido por la Cruz Roja Colombiana en el Valle del Cocora, donde se les brindó apoyo psicológico tras el traslado del cuerpo.
Las autoridades investigan los hechos, mientras esta tragedia pone en debate la seguridad y regulación de actividades de alto riesgo en zonas protegidas.