Disidencias de las Farc siguen en expansión en el departamento del Casanare desplazando 10 comunidades indígenas

Miembros del grupo guerrillero disidente de las Farc estarían obligando a las autoridades tradicionales indígenas a tomar medidas sobre el comportamiento de las poblaciones.
Defensoría del Pueblo mediante alerta temprana de inminencia, debido al peligro que están corriendo diez pueblos indígenas del resguardo Caño Mochuelo, en la zona rural de los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo, Casanare, una zona que sufre el control del frente 28 José María Córdoba, del Comando Conjunto de Oriente de las disidencias de las Farc.
Se advierte de la gravedad del asunto porque integrantes del grupo disidente estarían obligando a las autoridades tradicionales indígenas a tomar medidas sobre el comportamiento de las poblaciones. Sino se hace no solo las autoridades étnicas, sino todos los indígenas de las comunidades son sometidos a la propia ‘justicia’ del grupo rebelde, que pretende tener el control absoluto de esta zona de los llanos orientales.
Ante la eminente vulneración de los derechos a la vida, integridad, seguridad, libertad, además de otros, de las comunidades indígenas, la Defensoría del Pueblo requiere la intervención urgente de la institucionalidad estatal, a partir de un trabajo articulado y diferencial, teniendo en cuenta la tradición cultural nómada.
El resguardo Caño Mochuelo, es donde convergen las comunidades que están siendo susceptibles a los enfrentamientos armados, esta situación traería consecuencias nefastas que afectan el sustento, cultivos y prácticas alimentarias y amenazaría la subsistencia de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, adultos y personas mayores.
Finalmente, el llamado es al Ministerio del Interior para que dé cumplimiento a las medidas de prevención y protección. Igualmente, le solicita activar los mecanismos de respuesta rápida frente a posibles vulneraciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario.