El Cardenal Luis José Rueda descarta ser papa, pero participará en la elección del sucesor de Francisco

Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y único cardenal colombiano con derecho a voto en el próximo cónclave, ha sido claro: no se ve como el próximo papa. A sus 63 años, Rueda se prepara para ejercer su derecho a voto en la elección del sucesor del papa Francisco, quien falleció recientemente, marcando un hito para la Iglesia católica en Colombia.

El cardenal colombiano, nacido en San Gil, Santander, y con una vida de humildes comienzos, ha sido un actor clave en la historia reciente de la Iglesia. A diferencia de otros cardenales colombianos, como Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez, quienes no cumplen con el requisito de edad para votar, Rueda tiene la posibilidad de influir directamente en la elección del nuevo pontífice.

Antes de participar en el cónclave, estará presente en las honras fúnebres del papa Francisco en Roma y presidirá el triduo organizado por la Iglesia colombiana en memoria del papa argentino, en la Catedral Primada de Bogotá.

A lo largo de su vida, el cardenal Rueda ha demostrado un compromiso inquebrantable con su vocación religiosa. Criado en un hogar modesto y siendo el décimo de once hermanos, Rueda trabajó en varios oficios antes de ingresar al seminario. Su carrera eclesiástica lo ha llevado hasta el Vaticano, donde actualmente ocupa un lugar destacado en el proceso de elección de la nueva cabeza de la Iglesia católica.

En una entrevista con El Tiempo, Rueda fue enfático en rechazar la posibilidad de ser elegido papa. “Yo la excluyo de antemano porque hay perfiles en la Iglesia que tienen una visión más amplia del mundo”, comentó. Sin embargo, a pesar de su postura, su nombre sigue siendo mencionado en algunas especulaciones sobre los posibles papables.

El cardenal, consciente de la responsabilidad que implica su voto, expresó su profundo sentido de servicio y humildad. “Le pido al Señor que me dé la gracia de votar con responsabilidad y fe, para ser instrumento en la elección del nuevo papa”, afirmó, dejando claro que su principal objetivo es cumplir con su deber con la Iglesia y con los fieles.

Con su participación en este crucial evento, el cardenal Rueda se convierte en una figura clave no solo para la Iglesia colombiana, sino también para el futuro de la Iglesia universal.