Grupos armados siembran temor entre ganaderos en el Tolima
Los ganaderos del Tolima viven momentos de angustia ante la creciente presencia de grupos armados en varias zonas del departamento. Las autoridades han registrado un aumento en las denuncias de extorsiones y amenazas, especialmente en los municipios de Planadas, Rioblanco y Ataco, donde la situación se ha vuelto crítica.
Según reportes oficiales, estos grupos ilegales han intensificado sus actividades en las áreas rurales, exigiendo pagos a los ganaderos bajo amenaza de represalias violentas. Las víctimas se encuentran en una posición de vulnerabilidad, con miedo de denunciar debido a las posibles consecuencias. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y temor, afectando no solo a los ganaderos, sino también a la economía local.
La Federación de Ganaderos del Tolima ha expresado su preocupación por la creciente inseguridad en el sector, advirtiendo que los constantes ataques y extorsiones están poniendo en riesgo la producción ganadera de la región. Los líderes del gremio han hecho un llamado urgente a las autoridades para que refuercen la seguridad y tomen medidas concretas para proteger a los productores.
Las autoridades locales, por su parte, han asegurado que están trabajando en estrategias para contrarrestar la influencia de estos grupos armados en el sur del Tolima. La Policía y el Ejército han intensificado sus operativos en las zonas afectadas, buscando desarticular las bandas criminales y restaurar la tranquilidad en el campo.
Sin embargo, los ganaderos afirman que las acciones hasta ahora han sido insuficientes y que la presencia de los grupos armados sigue siendo una amenaza constante. En este contexto, se hace cada vez más urgente una respuesta efectiva que garantice la seguridad y permita a los productores continuar con sus actividades sin miedo a represalias.
La situación en Planadas, Rioblanco y Ataco refleja un problema más amplio de seguridad rural en Colombia, donde el control de grupos armados sigue siendo un desafío para el Estado. Mientras tanto, los ganaderos del Tolima esperan que las autoridades logren recuperar el control y garantizar la paz en sus tierras.