“La ruta del cambio con el que nos hemos comprometido”, Gustavo Petro

Desde el primer día comenzamos a trabajar en las grandes reformas que necesita el país. Presentamos el proyecto para la reforma tributaria, que gracias al trabajo del Gobierno y del Congreso ya fue aprobada. Esta es la primera vez que tenemos una reforma que llega a las capas más privilegiadas de la sociedad, logrando que aporten recursos al esfuerzo estatal por atender las necesidades de los más pobres. Con esta reforma recaudaremos alrededor de 20 billones de pesos, con los que podremos financiar los programas sociales necesarios para construir una verdadera justicia social en Colombia; construir una sociedad donde la igualdad no sea un discurso, sino una realidad experimentada en cada calle, en cada barrio, en cada pueblo y ciudad.

Es una reforma tributaria justa, redistributiva, con el potencial para subsanar las injusticias históricas que han golpeado a los más vulnerables, a quienes han sido condenados a la pobreza por un sistema económico que pone la ganancia por encima de la vida. Una reforma para desterrar el hambre, para que nunca más un niño o una niña colombiana se queden sin comer. En esta senda de transformación también estamos haciendo realidad la Paz Total, ya sancionada como ley. Los acercamientos a distintas organizaciones armadas buscan que por fin Colombia tenga una paz completa. Ya hemos puesto en marcha los diálogos con el ELN, una mesa de negociación que recoge los esfuerzos del pasado, pero los profundiza con nuestra visión y disposición a incluir a los estamentos de la sociedad que han hecho parte de la guerra y a quienes se han visto afectados por ella. Tenemos que encontrar una solución definitiva a esa violencia que no nos deja avanzar, que nos ancla en tiempos bárbaros y nos impide seguir nuestra vocación como Potencia Mundial de la Vida. Es con la Paz Total que tendremos la oportunidad de hacerlo.

Este Gobierno ha atravesado sus primeros cien días abriendo fronteras, tendiendo puentes y estableciendo diálogos, llegando a las regiones, titulando y entregando tierras a los campesinos, mejorando viviendas y las transferencias monetarias a los hogares pobres, protegiendo el ambiente y llamando al mundo a corregir el rumbo que nos está llevando a la extinción de la humanidad. Esa es la ruta de cambio con la que nos hemos comprometido y no le fallaremos a Colombia