Israel, al parecer, utilizó explosivos en buscapersonas comprados por Hizbulá, según fuentes estadounidenses
Según funcionarios estadounidenses y de otros países, Israel ejecutó una operación encubierta contra Hizbulá al ocultar explosivos en un lote de buscapersonas fabricados en Taiwán, que el grupo había encargado a la empresa Gold Apollo. Los dispositivos, distribuidos por Hizbulá en Líbano, fueron manipulados antes de llegar a su destino, lo que resultó en explosiones controladas cuando estaban en uso.
Los expertos en ciberseguridad, que analizaron las imágenes del ataque, confirmaron que las explosiones fueron causadas por material explosivo oculto, no por fallos en las baterías, como inicialmente se podría haber pensado. Mikko Hypponen, especialista en investigación de WithSecure, comentó: «El tamaño y la fuerza de la explosión indican que no se trataba solo de la batería». Los buscapersonas explotaron después de sonar durante varios segundos, afectando principalmente a aquellos que estaban encendidos y recibiendo mensajes.
Aunque Hizbulá ha acusado a Israel de estar detrás del ataque, los detalles compartidos por el grupo son limitados y no han sido respaldados por ninguna declaración oficial de Israel. Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo anonimato debido a la naturaleza sensible de la operación, confirmaron que más de 3,000 buscapersonas fueron encargados a Gold Apollo y distribuidos por Hizbulá a miembros en Líbano, así como a aliados en Irán y Siria.
La empresa taiwanesa Gold Apollo, por su parte, trató de distanciarse del incidente, afirmando que los dispositivos fueron fabricados bajo licencia por otra compañía llamada BAC Consulting, con sede en Budapest. No obstante, las autoridades no han podido contactar a BAC, cuyos números de contacto no respondieron.
El ataque afectó a los dispositivos manipulados que estaban activos, pero aún no se ha determinado cuándo se realizó el pedido de los buscapersonas ni la fecha exacta en que llegaron a Líbano.
